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“100 días para enamorarse” se quedó con el Martín Fierro de Oro

Las estatuillas de Sandro de América y El Marginal 2 también abonaron cierta sensación de justicia. En la ceremonia hubo discursos a favor del aborto legal y otros que condenaron la desigualdad.

La comedia 100 Días para enamorarse fue las máxima ganadora de la 49ª edición de los premios Martín Fierro, que se desarrolló anoche en hotel Hilton de Puerto Madero, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el marco de una ceremonia glamorosa conducida por Alejandro “Marley” Wiebe. 

Destinataria del Oro, producida por Underground y emitida por Telefé, la ficción protagonizada por Carla Peterson, Nancy Duplaá, Juan Minujin y Luciano Castro acompañó a lo largo de 2018 todo el devenir sociocultural. 

Efectivamente, 100 días para enamorarse reforzó la presencia en la agenda de temas como la despenalización del aborto, el empoderamiento femenino y la identidad de género, entre otros, siempre alternando situaciones disparatadas con escenas de alto contenido dramático. 

Al parecer todo eso pesó en la consideración de los miembros de Aptra, la asociación de cronistas de espectáculos que instituyó esta distinción que desdobló (por tercer año consecutivo) las entregas a la televisión y a la radio. La de anoche, claro, fue la gala de la “pantalla chica”. 

Una prueba sobre cómo esta ficción acompañó a un tiempo de cambios la dio la guionista Silvina Fredjkes al recibir el Martín Fierro al Autor/ Libretista. “Me quedo con la historia de un taxista que le preguntó a un chico trans cómo quería que lo tratase porque veía 100 días para enamorarse”, contó en clara referencia a Juan, el personaje creado por Maite Lanata, la joven que recibió la distinción a Actriz de reparto leyendo una carta sobre la imperiosa necesidad de que el Estado no se hiciera el distraído ante la no aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral. 

La de los guionistas fue la primera estatuilla que cosechó el programa de Sebastián Ortega y Pablo Culell. La segunda correspondió a Carla Peterson en la categoría Actriz protagonista en ficción diaria. Apenas Marley la nombró, Peterson le dio un beso ardiente en la boca a su coprotagonista mujer, Duplaá, y luego, ya en escena, levantó el pañuelo verde que simboliza la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito.  

Al recibir el Martín Fierro al Actor protagonista de ficción diaria, Juan Minujín imitó el gesto de besar en la boca a un compañero del mismo sexo. En su caso, el receptor fue Luciano Castro. ¿Qué dijo Minujín? Que ya no da replicar modelos ni paradigmas que ya no representan a nadie. Esa mirada fue en sintonía con la de los miembros de Aptra, que ungieron a 100 días para enamorarse como mejor ficción diaria. 

Sandro de América fue la otra gran ganadora en la máxima fiesta del espectáculo argentino. También emitida en Telefé, se impuso en la categoría Director, por el trabajo del célebre realizador Adrián Israel Caetano (cuyo premio fue recibido por los tres actores que interpretaron a Sandro según pasaron sus años: Agustín Sullivan, Marco Antonio Caponi y Antonio Grimau) y en la de Unitario. 

Además, la bioserie enfocada en el mito de “el Gitano” dio el batacazo en Revelación, terna en la que se consagró a Agustín Sullivan, y en Actor protagonista en unitario y/o miniserie, donde el elegido resultó el experimentado Antonio Grimau. 

Otra ficción que asoció al Martín Fierro 2019 con cierta sensación de justicia fue El Marginal 2. Roly Serrano, pilar de esa producción de Underground, recibió la estatuilla al Actor de reparto por la monumental creación de “el Sapo”, capanga de la prisión San Onofre.  

“Este es el resultado del esfuerzo, de trabajar, de apostar. Gracias a  Ortega y a Cullel, gracias a Caetano. Gracias a mis verdaderos maestros, que son mis compañeros de trabajo. Mi mayor deseo es poder ayudar con este trabajo a la gente que le falta y que tiene hambre; poder ayudar a que sea menor la diferencia entre los que tienen todo y nada”, expresó el actor. 

El Marginal 2 ganó además en Cortina musical por la electrocumbia de Sara Hebe. Lo recibió la mánager de la cantante, quien celebró que una producción musical independiente fuera visibilizada por una ficción mainstream. Además, pidió “por fa” por el aborto legal. 

Crónica de una noche con brillos

La ceremonia comenzó puntual, con un breve show de Tini en las afueras de Puerto Madero. Luego vino el discurso de Luis Ventura, presidente de Aptra, que se refirió a la posibilidad de un Martín Fierro de escala latinoamericana a entregarse en Miami, entre otras cosas. 

En ese primer tramo, se entregaron las estatuillas a Noticiero (Telenoche, El Trece, con María Laura Santillán reivindicando la participación femenina en esa producción); Programa musical (La Peña de Morfi, Telefé); Labor periodística masculina (Nicolás Wiñazki, El Trece, ausente); y Programa cultural educativo (La liga de la ciencia, TV Pública, cuyo conductor dijo que “es mejor que los científicos estén en un  programa así y no en uno de entretenimientos tratando de ganar un premio”). 

Deportivo lo recibió Pasión por el fútbol (El Trece); Panelista, Pablo Vilouta (Intratables, América); Entretenimiento, La tribuna de Guido (El Trece); Interés general, PH, Podemos Hablar (Telefé); Humorístico de actualidad, el no tan deconstruido Polémica en el Bar (América). 

Actriz protagónica de unitario y/o miniserie recayó en las manos de Leticia Brédice por su labor en El Lobista (El Trece).  Al margen de toda solemnidad, la intérprete subió agitando la enorme capa roja que la cubría y celebró: “Qué lindo lo que está pasando con las mujeres; qué lindo que un productor no te quiera fifar para darte trabajo. Quiero sentir amor y quiero que también que me respeten”. 

Párrafo aparte para el homenaje por los 30 años de VideoMatch y ShowMatch, que tuvo a un emocionado Marcelo Tinelli recibiendo un Martín Fierro de todos sus hijos. 

Todo esto pasó en el marco de una ceremonia aceitada y con un único sobresalto: las omisiones de algunas figuras en el in memoriam. Un llamado de Nora Cárpena sobre la ausencia de Guillermo Bredeston obligó a Luis Ventura a pedir disculpas y a repetir el tributo, en el que se rescataron los legados en vida de los cordobeses Ana María Alfaro y Chango Juárez. 

Todo esto sucedió en una ceremonia en la que compartieron mesa el actor Pablo Echarri y el economista-político Martín Lousteau. Pese a estar en ambos extremos de la grieta, esta no se manifestó. El amor (el que se tienen sus respectivas esposas) venció a todo atisbo de odio.