El cantor Carlos Gardel terminó de grabar la película “El día que me quieras” en enero de 1935, con John Reinhardt como director y Alfredo Le Pera como libretista, pero rápidamente comenzó a preparar lo que sería su última actuación antes de fallecer trágicamente en Colombia. El Zorzal Criollo estaba en Nueva York trabajando para la empresa cinematográfica Paramount y comenzó a componer nuevas canciones para el film “Tango Bar”.
Además de la grabación de las famosas películas, ya estaba definida una gran gira de Carlos Gardel por algunos países de Latinoamérica como parte de la publicidad para su tercer film en Estados Unidos, “El día que me quieras”. En ese marco, el cantor mandó a llamar sus guitarristas José María Aguilar, Ángel Domingo Riverol y Guillermo Barbieri, que habían llegado a Nueva York el 31 de enero para sumarse a la gira.
Durante las pausas de filmación en las películas, el Morocho del Abasto aprovechó para ensayar con sus músicos y preparar el repertorio. Por lo tanto, los primeros días de febrero hubo sesiones diarias de ensayos en la residencia del artista más famoso del mundo para la época. Las crónicas se basan en la correspondencia personal de Gardel y de los testigos que vivieron esta verdadera gesta junto a él.