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Michelle Rodríguez, mujer fatal en “Rápidos y furiosos 8”: “No encajo en Hollywood”
La actriz de ascendencia latina actúa por quinta vez en la saga fierrera, confirmando su rol de mujer rebelde y aguerrida en el cine estadounidense. Aunque también le puso voz a la Pitufina.
Siempre orgullosa de su libertad en el cine estadounidense, la actriz latina Michelle Rodríguez (San Antonio, Texas, EE.UU., 1978, de ascendencia dominicana y puertorriqueña) explica que entró en Hollywood "por la puerta de atrás" y que no cree que ese sea su mundo. “Para nada”, enfatiza. Y sigue: “Yo no encajo en Hollywood. Simplemente estoy trabajando ahí porque tengo muchos amigos que me quieren y hacemos magia juntos", señala.
Experta en películas de acción, presta su voz a la versión original de Los Pitufos en la aldea perdida, que estrenó esta semana, y deja su huella en la inminente Rápidos y furiosos 8, octava entrega de la exitosísima saga fierrera que llega a los cines este jueves, después de haber participado en cinco entregas anteriores.
Con respecto a esta última, Rodríguez se muestra orgullosa de formar parte de una producción tan exitosa que aboga por un mundo global en el que varias culturas trabajan y juegan en equipo. "Si pudiera culminar la historia entera del filme en un mensaje sería que el amor derrota todos los muros y sobresale arriba siempre, si es verdadero", anticipa la actriz con aire misterioso, antes de afirmar con una sonrisa que los espectadores disfrutarán de "una tormenta inmensa".
Asimismo, dedica palabras de elogio y admiración para Charlize Theron, el gran fichaje de este largometraje: "Es buena gente y una loca de atar. En esta película es bien mala. No creo que hayamos tenido (en la saga) a alguien tan malo como ella".
La actriz de Resident Evil (2002), Avatar (2009) y Machete (2010) siempre ha cultivado una imagen rebelde y poco atada a los convencionalismos hollywoodenses, ya fuera desvelando su bisexualidad o por sus problemas con la ley habitualmente relacionados con la conducción. Y pese a que es un referente para las jóvenes actrices que desean hacer carrera en el cine de acción, Rodríguez consideró que fueron artistas como Sigourney Weaver o Linda Hamilton quienes abrieron las puertas: "Yo simplemente soy parte de esa pintura", apunta.
En ese sentido, Rodríguez reflexiona sobre los obstáculos de las mujeres para acceder en el cine a puestos de relevancia detrás y delante de las cámaras. "No es el problema de que la mujer no sea buena en encargarse de una película. Ya lo hemos probado miles de veces. El problema es que el hombre quiera hacerlo o le dé una oportunidad a una mujer talentosa para que lo haga. Eso es simplemente ego", afirma.
Y amplía: "La vida entera, en los museos, en los libros, en el cine, todo es desde la perspectiva de la mujer vista a través del ojo del hombre. Eso es una falta, no es la realidad. Cuando dicen humanidad eso no es la historia de la humanidad porque la historia de la humanidad incluye a la mujer, pero esa historia tiene que estar dicha a través de ellas".
Un gran corazón
Aunque por sus papeles espectaculares y siempre al límite se pude esperar de ella a una persona seria y distante, Rodríguez es en realidad cálida y amable en el trato personal, un aspecto que le une a su personaje Pitufina de Los Pitufos en la aldea perdida. "Ella es 'marimacho', como todos los personajes que siempre interpreto. Me encanta la independencia y la libertad que viene con eso –señala-. Pitufina es bien protectora de sus amistades, para mí tiene un corazón muy grande”.
El nuevo filme animado de Los Pitufos se centra en las dudas de Pitufina, la única chica en un pueblo totalmente habitado por chicos. Junto a varios de sus amigos, la protagonista emprende un viaje hacia una misteriosa tierra en la que encontrará las respuestas a sus dilemas. Rodríguez apunta que del universo de Los Pitufos siempre le gustó que sea un mundo de "ilusión" e "imaginación", y destaca el mensaje de igualdad entre hombres y mujeres que lanza el filme.
"Esta película le está diciendo a las niñas que tú puedes ser tú y sobresalir en lo que tú haces en un grupo. Es un mensaje bello que hasta los adultos deberían mirar de vez en cuando", reconoce.
